la foto es de Robb Debenport, tomada de www.debenport.com
Para mí "poseer a una mujer" es la posibilidad de adentrarme en la intimidad de su alma a través de la intimidad sexual. No quiero sólo abrirle las piernas y penetrarla: quiero entrar en ella cabalmente, fundirme en sus secretos al hacerle el amor, conocerla enteramente y apreciar esos secretos que sólo muestra una mujer cuando se apasiona y gracias al placer libera sus tabúes y miedos. Gozar de ella y con ella en los planos físico y espiritual.

martes, 4 de marzo de 2008

presentación de Power Point

Diapositiva 1
Ésta soy yo...
... me reconoces pese a que nunca nos hemos encontrado en persona, ¿verdad? Mira como me arreglé para ti. Ojalá te guste cómo dispuse que el texto aparezca sobre las imágenes, así no tendrás que manipular el teclado o el mouse, ... tú entiendes. Ah, no te preocupes por la música, que irá sincronizada con las imágenes. La primera es de...

Diapositiva 2
Mi cara...
... con la expresión severa que temen mis alumnos cuando me enfadan, para advertirte que confío en que siguieras las instrucciones del mail adjunto y hayas abierto este archivo a la hora justa, porque en este momento yo también lo leo como si te lo fuera susurrando, mientras recibes instrucciones de aquello que quiero que hagas... y lo que no.

Diapositiva 3
Esta foto es parecida a aquella en que me dijiste cuán atractiva te parezco con ropa deportiva ajustada. Admírame de nuevo con la blusa sudada que se adhiere a mi torso y ruborizada por el esfuerzo mientras te recuerdo que cierres cualquier otro programa, desconecta tu internet y el teléfono; apaga el televisor. Revisa que todo esté dispuesto. ¿Serviste el vino?, ¿el perfume y la crema están a mano? Entonces, acompáñame a...

Diapositiva 4
Mi estudio...
... quiero que veas el desorden de ropas negligentemente dejadas caer, la falda sobre las zapatillas y mi blusa en el respaldo de la silla en la que mis caderas llevan ya el ritmo con la pieza de Allan Parsons que tanto nos gusta. No seas tímido, sube el volumen, que ahora estamos a solas en...




Diapositiva 5
El parque...
... mírame sentada en la banca donde hubiéramos dejado pasar las horas de no habernos conocido separados por miles de kilómetros. ¿Recuerdas que nos escapábamos a aquel pueblecito supuestamente para recabar datos? Fíjate que visto informal, sin maquillaje, mientras bebo uno de esos refrescos que pedíamos con mucho hielo para enfriarnos lenguas y labios y así besarnos en el cuello hasta que no pudiéramos contenernos y corriéramos a...

Diapositiva 6
El hotelito...
... me ves saliendo de la ducha, envuelta apenas con una de esas toallas cortitas que había en la habitación. Sé que me esperas en la cama, que quieres quitarme la toalla y secar con ella los senos y el rostro, y luego beber directamente de mi piel cuanta gota encuentres. Aguarda, tus manos deben seguir quietas: Si quieres, bebe un poco de vino, como si fueran las gotas que escurren por mis muslos y las que lames directamente de mi vientre; te acompaño mientras me arrastras a...

Diapositiva 7
La cama...
... aún no supero el pudor que me ocasionaba aún tu mirada, que me hace esconder mi desnudez entre las sábanas. Por la ventana se cuelan los boleros de aquel cantante que acudía al restaurante del hotel mientras hacíamos el amor llenando el tiempo entre encuentros inventando historias. Pero antes de seguir, debemos ir a...

Diapositiva 8
El supermercado...
... porque entre esos anaqueles y con esta música ambiental tan horrorosa vivimos los mejores momentos de amistad cuando no contábamos con dinero ni para ir al cine y nos entreteníamos con las tarjetas de felicitación a ver quién encontraba la más ingeniosa, y luego saciarnos con muestras de helado y carnes frías, hasta que ahorramos lo suficiente para ir a...

Diapositivas 9a, 9b, 9c, ...
La playa...
... ves ahora un mosaico con varias de las fotos para las que posé en aquel atardecer. La lluvia que ahuyentó a los demás paseantes nos libró de sal y arena. Con toda la ensenada para nosotros solos, bebiendo cerveza y oyendo esta música tropical me convenciste para la secuencia, ¿la recuerdas? en la que me fui quitando las piezas del bañador para dejarte aprovechar el contraste entre la piel bronceada y la claridad de mis senos y cadera...

Diapositivas 10a, 10b, 10c, ...
... te muestro ahora los mejores acercamientos, en el mismo orden en que los tomaste, hasta que no pudiste soportar más tu papel de fotógrafo imparcial y me amaste como nunca, y yo correspondí complaciente como siempre: besaba tu pecho mientras tus manos exploraron todo mi cuerpo, esas mismas manos que aunque quieran dejar la inmovilidad que les asigné deben esperar, pues ahora es el tiempo de...

Diapositiva 11
La pesadilla...
... la peor que he tenido en nuestro lecho, que ves revuelto y destendido. Me acosté enfadada contigo, que ni te percataste de mi enojo porque no le quitabas los ojos a aquella turista. Por eso fue que tuve aquel sueño horrible, y por eso me repegué tanto a tu cuerpo dormido, que sólo respondió abrazándome fuerte y con ternura incondicional, tranquilizándome como si admirara...

Diapositiva 12
El paisaje nevado...

... y la música de Vivaldi, je je, que sólo son para distraerte, ¿te hubiera gustado que nuestra historia fuera así? Pero ahora es el momento de regresar al momento en que estoy dispuesta a seducirte imponiéndote que mis manos sean las tuyas que definen su territorio por mis valles, y que tus manos hagan lo que mis manos, mi boca y mi sexo desean representar sobre tu cuerpo. Empecemos con música de blues y con...

Diapositiva 13
Mi corpiño...
... bajo cuyas costuras ves deslizarse mis dedos (que ahora encarnan a los tuyos). Toma más vino: lo bebes de mi boca, mientras vas descubriendo la textura y las formas que oculta el encaje, siente como van endureciéndose sus crestas al ritmo de mi deseo en aumento, que ves ahora reflejado en...

Diapositiva 14
Mi rostro...
... cuyas facciones contraídas te delatan que mis manos se posesionan de las tuyas, se llenan de crema para recorrer tu cuello, tu pecho, y llegando a tu estómago subir para entretenerse presionando tu esternón y la zona bajo las clavículas, pues en este momento cae mi brassiere y contemplas....

Diapositiva 14
Mis senos...
... que buscan con anhelo tu boca. Pero sólo dejo una de mis manos para que los atienda, porque la otra empieza a descender sincronizada con la tuya. Las dos llegan al mismo tiempo a presionar entre las ingles, aún sobre la tela que cubre...

Diapositiva 15
... Mi sexo
... tibio y húmedo, dispuesto a darte lo mejor cuando lo cubras por entero con tu palma, lo llenes de besos, lo mimes, lo palpes con delicadeza y le sepas preguntar cómo satisfacer sus ansias para responderte...

Diapositiva 16
... de cuerpo entero
Reflejada en un espejo para que me goces también con tu vista. En este momento yo libero tu sexo, hago que tu mano forme mi cavidad que te guarece, te recorre en tu totalidad presionando sobre sus puntos más sensibles una y otra vez hasta que alcancemos nuestros clímax, para después recordar esta experiencia con...

Diapositiva 17
... el perfume
ese de la marca que me sugeriste, y con el que me que debes aspirar ahora. Huélelo, llena tus sentido con su aroma, asócialo con las imágenes que te acabo de mostrar. Y así, cada que quieras una fantasía que supere la distancia, abre el perfumero un poco, y allí estaré contigo de nuevo.

fin de la presentación.

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