Tu risa te delata

Para Lina...

Mi amiga, mi amiga tan compleja. Respeto tus secretos, y guardaré los que confiarme quieras, pero no trates más de ocultarme tus atributos ¿Sabes?, hoy, sin querer, tropezé con una de las claves de tu esencia.

Tu risa te delata. Esa risa de luna da resonancia a todos los seres que te habitan: criaturas nocturnas y versátiles, energía felina-femenina de aguas tibias, olor a mieles, hambrientas de placeres. ¿No te percatas de que cuando ríes tu naturaleza aflora menos ingenua de lo que pretendes? ¿Que la tesitura de tu risa es una invitación a descubrirte toda? Decían los antiguos que el jaguar negro es numen de la luna: no reprimas más a ese jaguar que te habita y se trasluce, aunque no quieras, en tu pelo y en tu porte, en tu mirada. Luna llena en tu frente amplia; creciente en tu sonrisa, y toda tú a diario renovándote, siempre sorprendente.

Y ahora que te conozco más de lo que deseas ¿Sería mucho mi atrevimiento querer inferir de las líneas de tus manos otros pliegues?, ¿de tus mejillas, otros montes y otras redondeces?, ¿de tu labios, otras zonas purpúreas?, ¿intuir dulzuras a partir de tu voz y de tu risa?

Pero, ¿cómo desentrañar otros misterios? ¿Cómo, sabiéndote tan lejos? ¿Cómo quitar de mi mente la posibilidad de tus aromas, de tus texturas y firmezas? ¿Cómo cosecharte, cuando tu misma te sembraste?

Dame por favor más de tus claves, mi llavero está hambriento de las llaves de tus cerraduras.