fue tanto el calor de nuestro encuentro
que se incendió el lecho
nos consumimos entre orgasmos
y como dos fénix renacimos
purificados, mejorados y más sabios
para seguir amándonos
que se incendió el lecho
nos consumimos entre orgasmos
y como dos fénix renacimos
purificados, mejorados y más sabios
para seguir amándonos